Domingo, 15 de Junio 2025
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Cultura

Descubre el lado oculto del Museo Nacional de Antropología

Este recinto está lleno de detalles sorprendentes que pocos conocen. Descubre algunas de sus curiosidades más fascinantes
 

El Informador

Ubicado en el corazón del Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México, el Museo Nacional de Antropología es mucho más que una galería de artefactos antiguos: es un tesoro lleno de misterios, símbolos ocultos y datos sorprendentes que cautivan tanto a expertos como a visitantes curiosos. Si ya lo conoces o estás planeando tu primera visita, estas curiosidades te harán mirar el museo con otros ojos.

Este recinto es el espacio museístico más importante de nuestro país, en el que se investigan, conservan y exhiben las colecciones arqueológicas y etnográficas de los pueblos del México precolombino y contemporáneo.

El gigante de los museos en México

El Museo Nacional de Antropología es el recinto museístico de mayores dimensiones en México, con más de 45 mil metros cuadrados, apenas un poco menos que la superficie del Zócalo capitalino.

Además, es el museo más visitado del país. En 2024 recibió a 3 millones 781 mil 523 personas, un récord histórico que superó la cifra de 2019, cuando acudieron 3 millones 86 mil 555 visitantes.

Para dimensionarlo: esa cifra supera la población total de ciudades como Madrid o Roma, e incluso la de zonas metropolitanas como Puebla o Tijuana.

Cabe señalar que este museo se construyó en tan sólo 19 meses -desde febrero de 1963 a septiembre de 1964-, y es obra del reconocido arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez.

Su diseño es rectangular, con una gran plaza de acceso y fachada en mármol blanco. Tiene un patio central inspirado en el Cuadrángulo de las Monjas de Uxmal con un estanque (símbolo del origen lacustre de Ciudad de México) y un caracol de bronce esculpido por el artista Iker Larrauri.

El edificio principal rodea el patio y se divide en dos niveles en los que se distribuyen las salas de exposición. El piso superior está decorado con una celosía que recrea una serpiente geometrizada, obra del gran escultor Manuel Felguérez.

“El Paraguas”

El elemento arquitectónico más llamativo del Museo Nacional de Antropología es la fuente monumental “El Paraguas”, de 17 metros de altura, con una enorme cubierta colgante de 82 metros de largo y 54 metros de ancho. Su columna central está revestida en bronce, ornamentada con un relieve escultórico nombrado Imagen de México, creado por los hermanos José y Tomás Chávez Morado.

Cada una de sus cuatro caras representa uno de los cuatro puntos cardinales y presentan tallados de estilo prehispánico y moderno.

El recinto se divide en 22 salas en las que se exhiben unas siete mil 761 piezas arqueológicas, además de cinco mil 765 objetos en la sección etnográfica, de acuerdo con información del MNA.

Además del gran acervo etnográfico y arqueológico, el Museo Nacional de Antropología también posee y exhibe murales de grandes artistas mexicanos como Rufino Tamayo, Raúl Anguiano, Pablo O’Higgins, Rafael Coronel, Jorge González Camarena, del alemán Mathias Goeritz, de la británica Leonora Carrington y otros más.

“El Paraguas”. Esta fuente monumental se localiza en el patio central del museo; mide 17 metros de altura. SUN/I. Olivares

Las cuatro caras de “El Paraguas”

  • Cara este: llamada “Integración de México”, refleja el mestizaje y el encuentro de las civilizaciones prehispánicas con los españoles.
  • Cara oeste: de nombre “Proyección de México”. Plasma las expediciones a las Filipinas, el sol poniente, una rosa de los vientos, la fisión nuclear, un hombre con los brazos extendidos y una paloma: símbolos, todos, del destino del país.
  • Caras norte y sur: ambas llevan por nombre “Lucha del pueblo mexicano por su libertad” y muestran tres armas que corresponden a la Independencia, Revolución y Reforma Agraria.

Comida en el Museo

La gastronomía también es historia y cultura. En el Museo Nacional de Antropología lo saben y es que el complejo cuenta con su propio restaurante, nombrado Sala Gastronómica.

Su menú es un recorrido culinario que fusiona la cocina ancestral y la contemporánea, a través de recetas tradicionales de seis estados del país.

Después, pasa por la Sala de Café, en la que utilizan granos de Veracruz, Chiapas y Oaxaca.

Estatua de Tláloc, ubicada a las afueras del Museo Nacional de Antropología. ESPECIAL

ORGULLO MEXICANO

Un galardón real para un tesoro nacional

El pasado martes 4 de junio se anunció que el Museo Nacional de Antropología (MNA) de la Ciudad de México fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025, otorgado por la Fundación Princesa de Asturias, con sede en Oviedo, España. 

El MNA obtuvo este reconocimiento por tratarse de un “espacio de reflexión sobre la herencia indígena de la nación mexicana, uno de los museos más importantes de Latinoamérica y un referente en el estudio de la humanidad, debido a su compromiso con la divulgación, la investigación y la preservación del patrimonio cultural”.

Creado en 1981 como Premio Príncipe de Asturias (modificó su nombre debido al ascenso al trono del actual Felipe VI), es uno de los más prestigiosos a nivel global. Se entrega anualmente en ocho categorías que destacan “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional”, de acuerdo con información de la fundación.

Piedra del Sol. Este disco monolítico de 3.60 metros de altura y 1.22 metros de grosor muestra la cuenta de días y eras del calendario mexica. AFP/C. Cruz

Sus más preciados tesoros

Cada uno de los más de 13 mil objetos en exposición son únicos e invaluables, aunque hay algunos que destacan por su tamaño, simbolismo, importancia y complejidad de elaboración.

Pectoral de Yanhuitlán: insignia en forma de escudo con 11 cascabeles, trabajada en oro y turquesa. Está en la Sala Oaxaca.

Piedra del Sol: conocido como “Calendario Azteca”. Es un disco monolítico de 3.60 metros de altura y 1.22 metros de grosor que muestra la cuenta de días y eras del calendario mexica, así como al dios Tonatiuh en el centro. Está en la Sala Mexica.

Coatlicue: estatua de andesita tallada de 2.52 metros de altura que representa a la diosa madre de la Tierra. Está en la Sala Mexica.

Cabeza colosal 2 de San Lorenzo: enorme cabeza tallada en piedra de basalto. La encuentras en la Sala de las Culturas del Golfo.

Atlante de Tula: uno de los pilares originales del basamento piramidal B de la zona arqueológica de Tula, en el estado de Hidalgo. La roca se talló para representar un guerrero tolteca. Mide más de cuatro metros de altura. En la Sala Tolteca.

Máscara de Pakal: una de las más bellas y emblemáticas. Es una pieza funeraria elaborada en jade, concha y obsidiana. Encontrada en la tumba de Pakal, gobernante de Palenque. En la Sala Maya.

Vasija de mono de obsidiana: es pequeña, de textura lisa y brillante, elaborada completamente en obsidiana tallada, con forma de mono. Está en la Sala Mexica. Fue parte del botín del robo de 1985.

Máscara del Dios Murciélago: pectoral zapoteco elaborado en jade y concha. Fue encontrado en una tumba de Monte Albán. Sala Oaxaca.

Escultura con rostro de la muerte: andesita tallada y decorada con pigmento rojo que presenta una calavera central, rodeada por un halo con pliegues. Está en la Sala Teotihuacán.

La cabeza colosal 2 de San Lorenzo; se trata de una de las 17 cabezas colosales conocidas de la cultura olmeca, que representan gobernantes o personajes importantes. ESPECIAL

PARA SABER

El “robo del siglo”

En la madrugada del 25 de diciembre de 1985, el Museo Nacional de Antropología fue robado por un par de estudiantes, quienes escaparon con un botín de 140 piezas, entre las que estaban el ajuar funerario de Pakal, la vasija del mono de obsidiana, la máscara del dios Murciélago y el pectoral de Yanhuitlán. Los artículos sustraídos en el llamado “robo del siglo en México” se valuaron en unos 15 mil millones de pesos de aquella época y el Gobierno de México ofreció una recompensa de 50 millones de pesos a quien otorgara pistas valiosas.

Al ser de alto valor, venderlas fue muy complicado. Tras una larga investigación policial, se recuperaron en su totalidad el 12 de junio de 1989.

TOMA NOTA

Recorrido kilométrico

Ve con calzado muy cómodo, porque se calcula que, para conocer todas sus salas, hay que recorrer aproximadamente 5.5 kilómetros. Según el cálculo de Google Maps, este kilometraje sería el mismo que el de una caminata desde el Zócalo al Altar a la Patria, en el Bosque de Chapultepec.

Con informador de El Universal